Corea del Norte declaró haber realizado con éxito el lanzamiento de un nuevo misil el domingo 12, un proyectil mejorado hasta el nivel de los Musudan, bautizado como Pukkuksong-2.
Según Pyongyang, dicho proyectil fue desarrollado en base a los satisfactorios resultados logrados tras el ensayo de un misil submarino en agosto de 2016, que permitieron usar un motor de combustible sólido en vez de líquido.
El régimen norcoreano también ha concretado que podría instalar ojiva nuclear en este tipo de proyectil, además de comprobar su capacidad de sortear elementos de intercepción al reingresar a la atmósfera. Con estas declaraciones, Pyongyang da a entender que el misil del domingo es una versión mejorada del Musudan lanzado en junio de 2016.