La zona del Mar del Este y la ciudad de Gyeongju registró sucesivos terremotos el domingo 5, aumentando la angustia entre la población surcoreana.
En concreto, en la mañana del domingo hubo temblores de magnitud 2,4 en la localidad de Naenam, epicentro del sismo de Gyeongju, que ocasionó graves daños en septiembre de 2016. Si bien esta vez se percibieron movimientos sísmicos, no se registraron pérdidas.
Mientras, en la costa este -a unos 40 o 50 kilómetros al noreste de la ciudad de Donghae- se observaron terremotos de magnitud 2 o 3.
Datos oficiales indican que, solo en lo que va de año, la península coreana y las aguas adyacentes registraron sismos de magnitud superior a 2 en unas 30 ocasiones; frecuencia 3,5 veces superior a la de años anteriores.
Al respecto, se estima que obedecen a la energía sísmica remanente desde el desplazamiento de la placa tectónica de la península coreana hacia el archipiélago nipón, tras el terremoto del este de Japón en 2011; así como a la falla geológica de la zona, que fue alterada por el sismo de Gyeongju en 2016.