Finalizó con éxito el trasplante de las células hepáticas de un bebé fallecido apenas dos semanas después de nacer, en una niña de un mes con un error congénito de metabolismo. El paciente es el más joven de la historia sometido a este tipo de intervención quirúrgica en Corea del Sur.
La operación estuvo a cargo del equipo de investigación del Hospital Samsung en Seúl, que en diciembre de 2016 ya trasplantó células extraídas de un bebé con anencefalia que había fallecido dos semanas después de su nacimiento, en otra criatura de un mes.
Las autoridades del hospital anunciaron que la niña fue dada de alta después de tres meses de estar internada, al normalizarse todas las funciones fisiológicas de su organismo, incluyendo su nivel de amoníaco.
El trasplante de células hepáticas consiste en introducir directamente en la vena porta del paciente receptor, células extraídas del hígado de un donante con su mismo tipo sanguíneo. Se trata de un tratamiento intermedio, aplicado a personas no aptas para un trasplante celular, a fin de mantener las funciones del hígado hasta que dicho órgano pueda desarrollarse con normalidad.