El miércoles 2, los coreanos sufrieron otro día de calor bochornoso y la zona oeste y el centro activaron la alerta por calor.
Las ciudades de Seúl, Daejeon y Gwangju alcanzaron una máxima de 34ºC, mientras que en Daegu, el mercurio registró hasta 33ºC.
El abrupto ascenso de las temperaturas durante el día trajo inestabilidad atmosférica, que se tradujo en chubascos dispersos por todo el país.
Así, en algunas zonas del área capitalina y también en Gangwon, Chungcheong, Jeolla y Gyeongsnag del Sur, hubo aguaceros con fuertes rachas de viento y rayos, acumulando hasta 50 mm de precipitaciones.