Los políticos coreanos están concentrando sus esfuerzos para ayudar a los norcoreanos que resultaron víctimas de la explosión ferroviaria de la semana pasada.

El partido en el poder, Uri, celebró el día 26 una reunión con el gobierno y decidió establecer un equipo de restauración en la Oficina de Administración de Ferrocarriles. La finalidad es reunir materiales y equipamientos necesarios para la recuperación de la red ferroviaria norcoreana. Previo a ello, su presidente, Chung Dong Young, anunció el inicio de la campaña de recolección de fondos y manifestó al pueblo surcoreano la importancia de compartir el dolor de los hermanos del Norte.

Por su parte, Park Geun Hye, presidenta de Gran Nación, expresó también su condolencia a los familiares de los fallecidos y heridos por la tragedia y se comprometió a ofrecer todo tipo de ayudas. En la reunión del Comité Permanente de ese agrupamiento del día 26, Park anunció que su partido tomará una postura activa en las relaciones intercoreanas, sea esto a nivel humanitario o a nivel económico.

Kwon Young Gil, presidente del Democrático Laboral, urgió a los conciudadanos a tomar una postura activa en la campaña de ayuda a los norcoreanos e indicó que esta tragedia ha aumentado el dolor de los norcoreanos ya carentes.