El régimen norcoreano se ha lanzado a minimizar los efectos del gran accidente de tránsito ocurrido en su país, y que ha dejado un saldo de al menos 36 muertos, 32 de los cuales eran turistas de nacionalidad china.
El propio líder norcoreano visitó en la madrugada del día 23 la Embajada de China para expresar sus condolecias y luego acudió al hospital donde permanecen los heridos.
La Agencia de Noticias Central de Corea del Norte cubrió el martes 24 la visita de Kim al recinto diplomático el día previo, y divulgó que el líder ofreció consuelo a las víctimas. Kim se lamentó por el trágico incidente y se comprometió a adoptar las medidas necesarias para minimizar los daños.
Es la primera vez que un medio oficial norcoreano informa de la visita de Kim a la Embajada china, al tiempo que resulta inusual que el líder en persona acuda a un centro médico para consolar a las víctimas.