Mientras continúan las consultas preparatorias para la cumbre entre el jefe de la administración de Washington, Donald Trump, y el número uno del régimen de Pyongyang, Kim Jong Un, varios medios estatales de Corea del Norte han amonestado a Estados Unidos y a Corea del Sur.
En concreto, la Agencia Central de Noticias de ese país aludió nuevamente a las empleadas de un restaurante norcoreano en China que desertaron al Sur en bloque hace dos años, afirmando que si el Ejecutivo de Seúl se niega a repatriarlas sería un acto contra de la Declaración de Panmunjeom.
El Diario Rodong, por su parte, exhortó a suspender los entrenamientos militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos, y añadió que si Washington realmente desea celebrar la cumbre, debería desistir de sus amenazas y chantajes.
Al respecto, el Gobierno surcoreano puntualizó que las maniobras competen estrictamente a la alianza bilateral entre Seúl y Washington, y no es un tema para tratar entre las dos Coreas. En cuanto a deserción, resaltó que las empleadas norcoreanas actuaron por cuenta propia.
Tras estas declaraciones, se estima que las negociaciones intercoreanas podrían complicar las reuniones de alto nivel, si Pyongyang solicita medidas anticipadas.