Las dos Coreas mantendrán el jueves 14 una reunión entre generales, la octava de este tipo pero la primera en diez años y seis meses, para abordar medidas dirigidas a aliviar la tensión militar en la península coreana, uno de los objetivos de la Declaración de Panmunjeom.
Se prevé que durante el encuentro la parte sureña propondrá al Norte la total restauración de las líneas de comunicación entre sus ejércitos, la institucionalización de las reuniones militares intercoreanas y la instalación de un teléfono rojo entre las máximas autoridades de las Fuerzas Armadas de las dos Coreas. Asimismo sugerirá realizar búsquedas y excavaciones conjuntas para encontrar los restos de los fallecidos durante la Guerra de Corea en la Zona Desmilitarizada.
Corea del Norte, por su parte, podría pedir la suspensión de los ejercicios militares surcoreano-estadounidenses, incluyendo las maniobras Ulchi Freedom Guardian previstas para agosto, en virtud de la declaración del presidente Donald Trump sobre interrumpir esos entrenamientos mientras continúen las negociaciones nucleares entre Washington y Pyongyang.