A falta de dos días para el 65º aniversario de la firma del Acuerdo de Armisticio de Corea, el viceministro de Exteriores chino Kong Xuanyou -que también ejerce como jefe de la delegación de Beijing para el diálogo a seis bandas sobre el problema nuclear norcoreano- viajó a Pyongyang. Aparentemente su objetivo es tantear con las autoridades de Corea del Norte la posibilidad de incluir a China no solo en las negociaciones de desnuclearización, sino también en el proceso para la declaración del fin oficial de la Guerra de Corea. 

Al respecto, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Geng Shuang, manifestó que "su país cumplirá el papel que debe cumplir para acabar la guerra en la península coreana y arraigar un sistema de paz en esta región". 

Tanto el viaje del vicecanciller a Pyongyang, como el comentario del portavoz del Ministerio de Exteriores, denotan la fuerte determinación de China de formar parte de la declaración del fin de la guerra. 

Al respecto, el Gobierno surcoreano apuntó la posibilidad de proclamar el fin oficial de la guerra entre las dos Coreas, Estados Unidos y también China, al afirmar que el gigante asiático es un socio con el que hay que cooperar en los asuntos de la península coreana.