Corea del Norte celebró el domingo 9 de septiembre el 70º aniversario de su fundación con una ceremonia de gran envergadura, a la que asistieron el líder Kim Jong Un y el presidente del Comité Permanente del Buró Político Central del Partido Comunista de China, Li Zhanshu.
Ambos presenciaron juntos un desfile militar que movilizó a unos 10.000 soldados, e incluso se tomaron de la mano para demostrar que Corea del Norte y China mantienen una estrecha relación.
Sin embargo, Kim Jong Un no emitió un discuso esta vez. En su lugar, el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Suprema de Corea del Norte, Kim Yong Nam, habló ante los presentes para enfatizar los objetivos económicos del régimen norcoreano.
Algunas de las armas mostradas en el desfile militar fueron los misiles KN-06, conocidos por ser la "versión norcoreana" de los proyectiles estadounidenses Patriot, y los cohetes anti tanques Bulsae. Mientras, Pyongyang se abstuvo de exhibir misiles balísticos intercontinentales o de medio alcance.