El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Ban Ki Moon, exhortó a los funcionarios de su entidad a arrepentirse de los recientes hechos que han ocurrido internamente. El canciller Ban señaló que su ministerio se encuentra en el peor momento de su historia y remarcó que si no renace, los funcionarios no podrán caminar por las calles con la frente erguida.

En una reunión celebrada el día 12 y que contó con la asistencia de todos los empleados del ministerio, el canciller surcoreano anunció que tomará medidas severas contra las ilegalidades de todo tipo y que no se dejará arrastrar por sentimientos personales.

El ministro Ban anunció asimismo que fortalecerá el rol de los consulados en el extranjero y que creará el sistema cibernético de monitoreo donde se aceptarán las quejas del público en general. Sin embargo, indicó que muchos funcionarios trabajan arduamente en condiciones precarias sobre temas de mucha sensibilidad, como el tratado de libre comercio y el despacho adicional de soldados a Irak.

Esta es la primera vez desde el asesinato del joven Kim Sun Il por parte de insurgentes iraquíes que se realiza una reunión de este tipo en el Ministerio de Asuntos Exteriores.