Un grupo de médicos surcoreanos ha constatado, tras comparar estudios efectuados entre 1999 y 2017, que una prolongada exposición a entornos de contaminación atmosférica eleva el riesgo de muerte por cáncer.
Según explicaron, el incremento de 10 μm por cada metro cúbico de ultra-micropolvos (con diámetro inferior a 2,5μm), de micropolvos (entre 2,6μm y 10μm) y de dióxido de nitrógeno eleva el riesgo de muerte porcáncer en un 17%, 9% y 6%, respectivamente.
En particular, los ultra-micropolvos aumentaron los casos de muerte por cáncer de hígado, de intestino grueso, de vejiga y de riñón, mientras que los micropolvos hacen que los humanos contraigan más fácilmente cáncer de páncreas y de laringe.
Dicho estudio fue publicado en la edición de noviembre de 2018 de la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública.