Un reportaje de KBS ha confirmado el dato presentado por el ministro de Reunificación Cho Myoung Gyon en noviembre de 2018, indicando que unos seis millones de teléfonos móviles figuran como registrados y uso en Corea del Norte.
Concretamente, el reportaje muestra que el uso de teléfonos móviles es relativamente libre en Corea del Norte, con terminales que pueden adquirirse entre 100 y 200 dólares, aunque las llamadas internacionales permanecen bajo estricto control. Por ejemplo, al marcar el prefijo de Corea del Norte -850- para llamar a alguien en Pyongyang, junto con el tono de llamada una locución indica que el número marcado no existe.
En Corea del Norte la red nacional e internacional de telefonía se gestionan por separado. Así, si un norcoreano desea llamar al exterior debe solicitarlo a la oficina regional de correos de la ciudad o localidad en donde viva.