El sol artificial coreano, K-STAR, ha logrado mantener una temperatura de iones de más de cien millones de grados en su plasma central por 1,5 segundos, siendo la primera vez que un reactor de fusión tokamak EAST (Tokamak superconductor avanzado experimental) consigue algo así.
La temperatura alcanzada supera en unas siete veces los 15 millones de grados centígrados del interior del Sol.
La fusión nuclear, que emula la generación de la energía solar en un espacio controlado, es considerada una energía de futuro al usar como materia prima hidrógeno pesado obtenido del mar y tritio, producido a partir del litio. Sin embargo, para provocar una reacción de fusión nuclear en la Tierra, al tener una fuerza de gravedad menor que la del Sol, hace falta mantener por más de 300 segundos una temperatura superior a 150 millones de grados en el plasma.
Al respecto, el Instituto Nacional de Fusión Nuclear ha anticipado que incorporará un sistema de calentamiento por inyección de haces neutros durante 2019, con el objetivo de mantener la temperatura del sol artificial sobre los cien millones de grados por más de diez segundos.