A falta de dos días para la segunda cumbre entre Corea del Norte y Estados Unidos, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, destacó que el país debería prepararse para reanudar la cooperación económica intercoreana, destacando la necesidad de tomar la iniciativa sobre el nuevo destino de la península coreana.
En una reunion con sus asesores, celebrada el día 25 en la Casa Azul, el mandatario afirmó que si Corea del Norte se abre a la economía, entrarán los fondos globales, en un proceso en el que no debería perderse el liderazgo. Así, Moon se comprometió a esforzarse y preparar al país para una etapa que definió como "Nuevo régimen de la península de Corea".
A aquellos que ven con esceptismo la mejora de las relaciones intercoreanas, como Pyongyang y Washington, les animó a unir fuerzas para aprovechar la oportunidad que está por llegar, al tiempo de matizar que la cumbre de Hanoi será un "verdadero comienzo para muchas cosas".
El mandatario surcoreano añadió que la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos y la relación entre las dos Coreas y los lazos entre Pyongyang y Washington, están en su mejor momento, factores que indican los muchos roles que Seúl podría desempeñar.
Sobre la declaración del fin de la Guerra, la Casa Azul dijo que las posibilidades están abiertas y dio la bienvenida a cualquier tipo de declaración que, en ese sentido, impulse la desnuclearización. Asimismo, destacó que una declaración del fin de la guerra con la participación de Corea del Norte y de EEUU sería suficiente, si bien insistió en que la firma de un tratado de paz debería ser multilateral.