Tras confirmar Corea del Norte que sufre un brote de peste porcina africana, el Ministerio de Reunificación surcoreano reforzó el control sanitario en la frontera para impedir la propagación de dicho virus.
Así, tanto los controles como las tareas de esterilización se realizan desde la semana pasada, cuando los surcoreanos de la oficina intercoreana de enlace en Gaesong regresaron a Seúl, pues ante imprevistos como el brote de una enfermedad infecciosa en Corea del Norte, aumenta el control tanto fitosanitario como migratorio, desplazando más agentes a la frontera.
No obstante, la cartera recordó que Pyongyang solo informó de la peste porcina africana a organismos internacionales, pero no lo notificó a Seúl, pese a que el pasado noviembre las dos Coreas acordaron cooperar en el diagnóstico y la prevención de enfermedades infecto-contagiosas a ambos lados de la frontera. En cualquier caso, destacaron que el acuerdo no indica si la cooperación es solo para patologías humanas o abarca las relacionadas con animales.