Tras un reiterado lanzamiento de proyectiles, Corea del Norte sostuvo haber desarrollado un nuevo misil con tecnología propia.
El medio propagandístico norcoreano, Uriminzokkiri, divulgó el día 8 que su país demostró su creciente fuerza como potencia militar al ser capaz de desarrollar armas avanzadas sin usar tecnologías foraneas.
Previamente, se analizaba que Corea del Norte habría desarrollado su nuevo misil tipo Iskander gracias a la ayuda tecnológica de Rusia, alegación que fue desmentida por Pyongyang refutando haberlo logrado con base en sus propias capacidades.
En cuanto a los recientes disparos de misiles, Corea del Norte afirmó haberlos efectuado en manifestación contra las maniobras conjuntas Seúl-Washington, mientras que calificó a Corea del Sur de "hipócrita", en alusión a los recientes comentarios que reafirman su voluntad de impulsar el diálogo en aras de una península coreana pacífica.
Asimismo, el régimen advirtió que está siguiendo con detenimiento los movimientos de su vecino del sur y que las relaciones intercoreanas podrían retroceder a un punto anterior al conseguido tras la Declaración de Panmunjeom si Seúl continua ignorando las advertencias de Pyongyang.