El potente tifón LingLing, que azotó el sábado 7 la península coreana con lluvias torrenciales y fuertes vientos, ha dejado varios muertos y heridos.  

En concreto, el Centro Nacional de Medidas de Seguridad contra Desastres confirmó que tres personas fallecieron y al menos 24 resultaron heridas por el tifón LingLing, el treceavo de la temporada. 

Una mujer de unos 70 años murió en Boryeong, provincia de Chungcheong del Sur, después de ser arrastrada por los fuertes vientos, mientras que un conductor de autobús de unos 30 años perdió la vida en un aparcamiento de la ciudad de Incheon, al derrumbarse las paredes sobre él.

En tanto en Paju, en la provincia de Gyeonggi, un hombre en sus 60 falleció tras ser impactado en la cabeza por un panel del techo en un campo de práctica de golf mientras realizaba unas obras de reparación.

Además de las pérdidas humanas, el tifón dejó serios daños materiales. LingLing destruyó más de 1.200 semáforos y farolas; inundó más de 400 viviendas, fábricas y establecimientos comerciales, y arrasó más de 600 invernaderos y 78 instalaciones de piscicultura. 

Además, al menos 14.000 hectáreas de tierras de cultivo fueron afectadas por las lluvias y los fuertes vientos, mientras que más de 160 mil hogares en todo el país sufrieron cortes de luz. 

El primer ministro, Lee Nak Yon, convocó el domingo 8 una reunión de emergencia con los titulares de ministerios relacionados y ordenó evaluar los daños causados ​​por el tifón, y también cursar rápidamente tareas de ayuda.