Investigadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica comenzaron este lunes sus tareas de inspección, que se extenderán por una semana, en torno a los experimentos realizados en el pasado por Corea del Sur y no declarados a ese organismo.

Cinco inspectores de esa entidad de fiscalización nuclear perteneciente a las Naciones Unidas, iniciaron sus labores en el Instituto de Investigación de Energía Atómica de Corea, la instalación más grande de su tipo en el país, situada en Daejong, alrededor de 160 kilómetros al sur de Seúl.

Ese instituto ha estado en el centro de una controversia internacional en las pasadas semanas desde el momento que se conoció que científicos de ese organismo llevaron a cabo dos polémicos experimentos, uno en 1982 y otro en 2000, sin informarlos al gobierno. Como producto del accionar de los científicos, se lograron pequeñas cantidades de plutonio y uranio enriquecido, los principales materiales usados en las armas nucleares.

Esta es la segunda visita que realizan a Corea del Sur inspectores de la AIEA en menos de un mes. En esta ocasión, los delegados entrevistarán a los científicos involucrados y tomarán muestras ambientales y en las instalaciones, con el fin de elaborar un informe que analizará la organización de vigilancia fiscal de la ONU en noviembre.