Corea del Norte condenó el día 21 las sanciones internacionales alegando que la presión acabará llevando a la ruina al régimen norcoreano.
En un artículo publicado en el diario Rodong, Pyongyang señala que las fuerzas occidentales tratan de imponer sus exigencias mediante sanciones, pero recordó que una concesión conduce a otra, y hacer más concesiones se traducirá en la ruina de Corea del Norte.
Así, citó los ejemplos de Irak y Libia, cuyos líderes fueron destituidos del gobierno o asesinados después de aceptar las inspecciones de la ONU y reununciar a su ambición nuclear. También destaca que Corea del Norte aprendió de esos precedentes que ceder a las presiones de Occidente es optar por el camino de la "autodestrucción", que inevitablemente revocará el régimen y subornidará al pueblo norcoreano.
En este contexto, enfatizó que la única solución viable no es ceder, sino perseverar en la lucha por defender la soberanía.