Ante la escalada de tensión entre las dos Coreas, Pyongyang afirmó que busca reforzar su potencial militar para hacer frente a las amenazas de Washington.
Así lo anunció el canciller norcoreano Ri Son Gwon el día 12, con motivo del segundo aniversario de la Cumbre de Singapur entre Kim Jong Un y Donald Trump, explicando que la esperanza de mejorar las relaciones con Estados Unidos se ha convertido en desesperación.
Destacó el enfado de Pyongyang con Estados Unidos por no corresponder a los esfuerzos que, con gran determinación, le llevaron a desmantelar la planta nuclear de Punggyeri y a suspender las pruebas balísticas y nucleares, subrayando que el Norte "jamás" volverá a entregar "otro paquete" a Washington sin compensación alguna, que el presidente Trump pueda exhibir como su logro.
No obstante, esas declaraciones reflejan que Pyongyang estaría dispuesto a negociar si Estados Unidos ofrece compensaciones. Además, el comunicado moderó el tono contra Washington en la versión de la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, mientras que fue más duro en la versión del diario Rodong, que pueden leer todos los norcoreanos.
Al respecto, Washington mostró disposición a adoptar un "enfoque flexible" para equilibrar los compromisos alcanzados entre Trump y Kim Jong Un durante la Cumbre de Singapur en 2018.