El líder norcoreano Kim Jong Un convocó el jueves 13 una reunión de Politburó del Comité Central del Partido de los Trabajadores para abordar la reparación de daños provocados por las lluvias torrenciales.
Según informó la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte el viernes 14, tras la reunión, el mandatario norcoreano adoptó diversas medidas para reparar los daños causados por las inundaciones y restablecer la normalidad entre la ciudadanía.
Pyongyang explicó que unos 390 kilómetros cuadrados de terrenos agrícolas, 630 edificios públicos y 16.680 viviendas fueron anegados por las intensas lluvias que azotaron al Norte.
Pese a las dificultades, el mandatario norcoreano aclaró que no aceptarán ayudas del exterior para paliar la crisis. Enfatizó que el país deber reforzar aún más los cierres fronterizos para combatir el COVID-19 y resaltó que no recurrirán a asistencia extranjera.
Durante el encuentro, también acordaron levantar el confinamiento a la localidad de Gaesong. Hace tres semanas el Norte bloqueó dicha ciudad fronteriza, después de que un desertor norcoreano volviera de nuevo desde Corea del Sur al Norte.
En tanto, el líder norteño nombró a Kim Dok Hun como nuevo primer ministro del gabinete, en sustitución de Kim Jae Ryong.