Ante las endurecidas sanciones internacionales, la participación oficial de los norcoreanos en la economía apenas llegó al 71,6% en 2020, mientras que seis de cada diez no obtuvieron remuneración por su trabajo.
Según datos del Instituto sobre Estudios de Paz y Reunificación de la Universidad Nacional de Seúl, tras estudiar los casos de 109 norcoreanos que desertaron en 2019 y actualmente residen en Corea del Sur, la tasa de participación económica oficial de los norcoreanos -in 71,6%- es la más menor desde que empezaron esta investigación en 2012.
En años previos, la participación económica de los hogares marcó niveles más elevados en Corea del Norte, como del 89,8% en 2012. Entre 2013 y 2017 osciló entre el 79,9% y el 89,1%, para en 2018 ascender hasta el 90,8%. Sin embargo, en 2019 cayó al 75,9% y aún más este año.
Además, el 66% de los consultados contestó no haber obtenido ingreso alguno por el trabajo regulado, hecho que refleja que tras reforzar las sanciones internacionales contra el régimen de Pyongyang las actividades productivas reguladas en Corea del Norte están a la baja.
En cambio, la participación de los norcoreanos en la economía sumergida, es decir, la participación económica extraoficial, marca el 91,7%, y ha superado el 90% desde 2012.