El producto interior bruto real de Corea del Norte aumentó en 2019 un 0,4%, siendo el primer incremento en tres años, mientras que la diferencia de renta per cápita entre las dos Coreas creció aún más, y las importaciones de granos por parte de Pyongyang subieron un 242% respecto a 2018 ante la severa carencia interna de alimentos.
Así lo refleja el informe Principales Indicadores Estadísticos de Corea del Norte, publicado el lunes 2 por la Oficina Nacional de Estadística de Corea del Sur.
En detalle, el informe presenta que el PIB nominal de Corea del Norte alcanzó 35,3 billones de wones, una quincuagésimo cuarta parte del surcoreano.
La economía norcoreana ganó un 0,4%, interrumpiendo un encadenamiento de retrocesos tras dos años consecutivos, al marcar en 2017 y 2018 crecimientos negativos del -3,5% y del -4,1%, respectivamente. Invertir la tendencia fue posible gracias al desempeño relativamente satisfactorio de los sectores construcción, agrícola y servicios.
Sin embargo, la brecha de ingresos entre las dos Coreas se agrandó al caer la renta per cápita de los norcoreanos hasta 1.410.000 wones, unos 20.000 wones menos, frente a los 37.440.000 wones en promedio de los surcoreanos.
La producción de grano para alimentos en Corea del Norte totalizó 4.640.000 toneladas en 2019, superando a la de Corea del Sur, de 4.380.000 toneladas. No obstante, la producción arrocera en concreto apenas llegó a tres quintas partes de la surcoreana.
Finalmente, el comercio exterior de Corea del Norte registró 32.040 millones de dólares, volumen netamente inferior al Corea del Sur, que el año pasado superó 1,4 billones de dólares. En particular, aumentaron las exportaciones norcoreanas de relojes y repuestos relacionados, así como de otros bienes no sujetos al bloqueo económico-comercial de la comunidad internacional contra Pyongyang, mientras que el epígrafe que más aumentó entre las importaciones fueron los granos, como arroz y maíz.