Desde el lunes 1 de noviembre, restaurantes y cafeterías pueden operar 24 horas, mientras que permitirán reuniones privadas de hasta diez personas sin vacunarse en la zona capitalina de Seúl y Gyeonggi, y hasta de doce en el resto del país.
Sin embargo, instalaciones de uso público consideradas de alto riesgo, como establecimientos de ocio noctuno y salones de baile, siguen teniendo restricción de horarios hasta la medianoche. En cuanto a las reuniones privadas, si son en restaurantes o cafeterías, pueden incluir hasta cuatro personas no vacunadas.
También está en marcha el llamado "pase sanitario", que exige a las personas un certificado de vacunación o PCR negativa para acceder a instalaciones de alto riesgo de contagio, o para visitar hospitales, centros de cuidados especializados u otros lugares vulnerables a infecciones. No obstante, el pasaporte sanitario no es obligatorio para menores de dieciocho, personas ya curadas de COVID-19 y otros ciudadanos que por razones médicas no puedan recibir la vacuna.
Por otra parte, las actividades multitudinarias podrán congregar a un máximo de 99 asistentes, incluidos no vacunados, y hasta 499 para totalmente vacunados o con PCR negativa.
Esta flexibilización de medidas forma parte de la Fase 1 de la estrategia para la vuelta a la normalidad, pero podrán dar marcha atrás si la tasa de ocupación de camas hospitalarias supera el 75% o aumenta excesivamente la demanda del sistema sanitario, reforzando las restricciones sobre reuniones privadas.
En sintonía, las Fuerzas Armadas también relajaron las medidas preventivas en la bases militares, permitiendo a los soldados realizar salidas autorizadas de unas cuatro horas, dos veces al mes. También reanudarán las visitas a las bases, incluso a soldados sin vacunar, siempre y cuando el visitante esté completamente vacunado o presente una PCR negativa. Sin embargo, las pautas sobre los soldados que regresan de permiso se mantienen, lo que indica que al volver a la base deberán hacerse dos tests de diagnóstico y guardar aislamiento preventivo, o bien permanecer "bajo observación", dependiendo de si ya fueron vacunados o no.