Corea reducirá el intervalo recomendado entre la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 y la dosis de refuerzo de los actuales seis hasta cuatro meses en personas de edad avanzada y pacientes internos en sanatorios, asilos de ancianos u otros centros de cuidados especiales, y lo dejará en cinco meses el plazo para los ciudadanos de cincuenta años. 

Así lo decidieron Gobierno y autoridades sanitarias el miércoles 17, ante la urgencia de administrar un refuerzo para prevenir contagios post vacunación. 

Según informó el ministro Kim Boo Kyum, gracias a esta medida 13.780.000 ciudadanos podrán acceder a una dosis adicional de aquí a fin de año, volumen que duplica el previsto inicialmente. Explicó que consideran necesario administrar una dosis de refuerzo, dado el efecto preventivo de la vacuna que se debilita entre aquellos de edad avanzada, por la creciente tasa de positivos entre niños y adolescentes, y por el aumento de patologías graves. 

También evaluó como seria la coyuntura actual, pues los enfermos graves superan los quinientos a nivel nacional y la incidencia del COVID-19 entre mayores de sesenta duplica la registrada hace un mes, al tiempo de disminuir el total de camas disponibles en las unidades de cuidado intensivo. Así, llamó a realizar un seguimiento pormenorizado del estado de los pacientes, para asegurar que las camas se asignen con prioridad a quienes más las necesiten.