El volumen de enfermos graves en Corea del Sur sigue superando las 500 personas, mientras que las unidades de terapia intensiva están a más del 80% en Seúl, aumentando la preocupación de las autoridades sanitarias y de la población. Aunque los contagios diarios disminuyeron ligeramente respecto al día anterior, las muertes ascendieron, al fallecer 29 personas.
En la capital, un 81% de las camas hospitalarias para enfermos graves está ocupado, situación que en Incheon y Gyeonggi llega a siete de cada diez. A nivel nacional, quedan 408 camas disponibles para personas con patologías graves, mientras que 4.272 pacientes de COVID-19 reciben tratamiento domiciliario.
Hasta el 18 de noviembre Corea del Sur acumula 406.065 casos de COVID-19, tras sumar 3.292 nuevos, un nuevo récord desde el inicio de la pandemia, y es la primera vez que los contagios diarios superan lo 3.000 casos por dos días consecutivos.
Hasta la fecha, un 78,5% de la población surcoreana ha sido totalmente vacunada.