Asociaciones de víctimas y familiares de la masacre de Gwangju han enfatizado que la verdad de lo sucedido en esa ciudad en mayo de 1980 no quedará enterrada con la muerte de Chun Doo Hwan.
Esas organizaciones, incluida la Fundación Conmemorativa del Movimiento Democrático 18 de Mayo, convocaron el martes 23 una rueda de prensa donde resaltaron que el expresidente murió sin arrepentirse y sin ser debidamente juzgado. Explicaron que esperaban que el juicio iniciado en su contra a partir de unas declaraciones que volcó en sus memorias - distorsionando la verdad sobre los hechos de Gwangju de 1980- le llevaran a asumir su responsabilidad por contravenir la Constitución y por asesinar a miles de civiles, pero el juicio quedó inconcluso al fallecer Chun.
Pese a todo, insistieron en que la lucha por aclarar toda la verdad sobre la masacre de Gwangju y castigar a sus implicados, continuará hasta revelar todos los crímenes que cometió el exmandatario, pues solo así será posible velar por la justicia histórica.