Yang Kyung Soo, a cargo de la Confederación de Sindicatos de Corea (KCTU), fue puesto en libertad condicional tras ser denunciado por convocar protestas ilegales en Seúl, ignorando las pautas sanitarias.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl condenó el jueves 25 a Yang a una pena de un año de prisión, suspendida por dos años, y a pagar una multa de 3 millones de wones.
Según la corte, Yang ignoró la prohibición de convocar manifestaciones para prevenir el COVID-19, aunque valoró la imposibilidad de demostrar que las manifestaciones masivas lideradas por Yang contribuyeran a la propagación del virus.
Yang fue arrestado en septiembre tras ser acusado de incumplir la prohibición de convocar protestas adoptada por el Gobierno para prevenir la difusión del COVID-19. Dicho responsable sindical organizó varias manifestaciones entre mayo y julio, incluido un congreso nacional de trabajadores al que asistieron unos 8.000 participantes.