El volumen de enfermos graves ha superado el millar en Corea, batiendo nuevo récord mientras las salas de cuidado intensivo registran un nivel de cuasi saturación, con una tasa de ocupación del 90% en Seúl.
Esto aumenta la preocupación de población y autoridades, que incrementa tras detectar nuevos casos de variante ómicron entre aquellos que han recibido una dosis de refuerzo. Los datos indican que entre los 178 casos de ómicron reportados en Corea hasta la fecha, cuatro son contagios post-vacunación. Dos de ellos completaron la pauta de vacunación con Janssen pero optaron por una dosis adicional para reforzar el efecto preventivo.
Los expertos en vacunas explican que el efecto preventivo aumenta hasta más de un 95% con una dosis de refuerzo en el caso de la variante delta, pero respecto a ómicron la tasa merma hasta un 75%, aunque la vacuna impide en gran medida contraer patologías graves.
Actualmente, un 22,5% de la población surcoreana ha recibido una dosis de refuerzo, cifra que el entre los mayores de sesenta años se eleva a un 57%.