El miércoles 22, cinco días después de reforzar las medidas de prevención contra la pandemia, cientos de comerciantes se congregaron en el centro de Seúl para protestar contra las nuevas pautas reforzadas.
Básicamente, exigieron suprimir el pase sanitario y los límites de horario, que señalaron como principales causas de la pérdida de clientela. Como mínimo, demandaron operar sus negocios sin restricciones de horario para personas completamente vacunadas. Además, solicitaron retirar la multa de tres millones de wones que las autoridades imponen a los dueños o administradores de establecimientos comerciales por no respetar el sistema de pase sanitario.
También instaron a la clase política a preparar un presupuesto adicional de cien billones de wones para aumentar las ayudas al micro y pequeño comercio.
Enfatizaron que ellos no tienen la culpa del repunte de contagios, ni del aumento de enfermos graves o la falta de camas hospitalarias que provocó relajar las pautas en noviembre, conforme a la estrategia del Gobierno de vuelta a la normalidad.
En la protesta de los comerciantes del miércoles participaron, según estimaciones de los organizadores y de la Policía, unas 299 personas.