Según una encuesta de Greenpeace, 9 de cada 10 surcoreanos considera la crisis climática como un "problema muy grave" de impacto directo en la vida cotidiana.
Concretamente, la proporción de los que evaluaron como "grave" la situación aumentó un 5,3% respecto al año anterior, hasta un 92,3%.
Como principales efectos derivados del clima, un 32,9% aludió a problemas de salud, un 32,4% a todos los ámbitos de la vida y un 20,8% a la supervivencia en sí.
No obstante, las posibles soluciones generaron contradicció, pues si bien un 77,8% de los encuestados se mostró a favor de cerrar las centrales de carbón, solo la mitad opinó lo mismo sobre los vehículos de gasolina o diésel.
En tanto, un 52,9% abogó por promover ya la neutralidad de carbono, y un 43,4% estimó más importante aliviar la carga económica.