Corea del Sur ha registrado la primer muerte de una embarazada con coronavirus.
Según anunció el viernes 7 la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades, una mujer embarazada de 32 semanas fue diagnosticada con COVID-19 el 23 de diciembre del año pasado.
Tras ser internada en el hospital, dio a luz el 28 del mismo mes, pero falleció el 4 de enero de este año.
Las autoridades sanitarias confirmaron que la paciente no estaba vacunada aunque padecía enfermedades subyacentes. Actualmente investigan las rutas de contagio.
El bebé está sano, dio negativo a las pruebas de COVID-19 y por ahora no presenta síntomas destacables.