El acuerdo RCEP, o Asociación Económica Integral Regional, entró en vigor el 1 de febrero también en Corea del Sur, a un mes después de cobrar efecto en 10 de los demás países participantes, cuyos Gobiernos lo ratificaron antes que Seúl. 

El acuerdo es el más amplio de su índole en el mundo con un total de 15 Estados firmantes, entre los que figuran los 10 miembros de la ASEAN, Asociación de Naciones del Sureste Asiático, más otros cinco no pertenecientes a dicho bloque (a saber China, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur). Para Corea, la mayor ventaja serán los beneficios arancelarios de los que disfrutará al acceder sus productos al mercado de Japón, nación con la que no tiene un tratado de libre comercio bilateral. 

Asimismo, destaca el volumen de las exportaciones surcoreanas al resto de los países integrantes del RCEP, que alcanza casi la mitad del total de los bienes que Corea envía a mercados extranjeros.

El acuerdo consta de 20 capítulos, incluyendo el comercio de bienes y servicios, las inversiones y la propiedad intelectual. En cuanto al comercio de bienes, elimina entre 91,9% y 94,5% los aranceles entre Corea del Sur y los Estados miembro de la ASEAN, 83% entre Corea y Japón y 91% entre Corea y los tres países restantes, es decir China, Australia y Nueva Zelanda. 

En el comercio de servicios, las novedades son el trato preferencial que recibirán los proveedores surcoreanos, así como la apertura del mercado de la ASEAN tanto de distribución como de contenidos culturales. 

Paralelamente, el acuerdo simplifica los procedimientos de declaración y certificación de origen, al armonizar los criterios sobre denominaciones de origen de las 15 naciones participantes.