Por primera vez desde el brote de la pandemia, Corea del Sur reportó más de 20.000 contagios diarios. Exactamente, el 2 de febrero el país registró 20.270 nuevos casos, incluyendo 159 importados. Tan acelerado ritmo de propagación se atribuye a la variante ómicron, que es hasta tres veces más contagiosa que las otras cepas del coronavirus.
Sin embargo, la mortandad está a la baja, pues se sitúa actualmente en el 0,77%, nivel inferior en un punto al de hace una semana. Igualmente siguen disminuyendo los enfermos graves cuyo volumen muestra una merma intersemanal de más de 100 pacientes, pasando de 385 a 278. La tasa de ocupación de camas hospitalarias también se mantiene estable, en un 15,8%.
El número de personas que reciben tratamiento domiciliario, en cambio, se ha duplicado en apenas siete días y alcanza el total de 89.000 a nivel nacional.
Así, mientras aumentan los pacientes con síntomas leves, el jueves 3 se activará el sistema de respuesta a ómicron, bajo el cual tendrán acceso prioritario a la prueba PCR aquellos clasificados como de alto riesgo. En este grupo se incluyen ciudadanos mayores de 60 y personas que tuvieron contacto directo con contagiados y fueron notificadas de ello por las autoridades sanitarias, que dieron positivo en test rápido de anticuerpos o que trabajan en instalaciones vulnerables.