El miércoles 2, último día del puente de Año Nuevo Lunar, las principales autopistas del país empezaron a congestionarse ya desde tempranas horas, sobre todo en las vías con sentido hacia la capital.
Así, alrededor de las 9:00 de la mañana el viaje hasta Seúl tardaba cinco horas y 20 minutos desde Busan -al sureste de la península-, cuatro horas y 10 minutos desde Mokpo -en el extremo suroccidental- y dos horas y 40 minutos desde Gangneung -en la costa noreste-.
Se estima que durante el miércoles transitarán por la red vial nacional más de 4,2 millones de vehículos, y el embotellamiento se aliviará apenas hacia altas horas de la noche.