Actualmente, cada vez más contagiados de coronavirus reciben tratamiento domicilio en Corea del Sur, aunque continúan a la baja el número de pacientes graves y la mortandad, dato que se considera como señal optimista, aunque es pronto para afirmar que la situación se haya estabilizado. 

En el estado actual de la pandemia, el Gobierno considera que el sistema médico-sanitario ofrece una atención suficiente, incluso ante un fuerte repunte de contagios, factor que llama a considerar el COVID-19 como una gripe estacional. 

Los datos reflejan que entre el 29 de diciembre y el 4 de enero los casos diarios de coronavirus se quintuplicaron, pero el volumen de enfermos graves disminuyó a menos de la cuarta parte y continúa en menos de 300 pacientes. Mientras, la tasa de ocupación de camas para enfermos graves, que en diciembre superaba el 80%, cayó al 20%. 

Estos números animan a las autoridades a valorar adoptar un control similar al de la gripe estacional, bajo la premisa de que el sistema de atención médica es capaz de responder a nuevos repuntes de contagios con el actual volumen de personal y centros sanitarios. 

Consideran que la próxima semana será crucial para determinar la viabilidad de controlar el COVID-19 como una gripe, pues generalmente el volumen de enfermos graves se dispara dos o tres semanas después de un fuerte repunte de casos.