En sintonía con el brusco aumento de contagios en Corea del Sur, el número de positivos en tratamiendo domiciliario aumentó hasta un 92% de la capacidad del sistema de atención en casa.
En respuesta a esta situación, a partir del jueves 10 el país ofrecerá un seguimiento permanente solo a mayores de sesenta años y a grupos de riesgo, quienes recibirán gratuitamente kits de autodiagnóstico. En tanto, los encargados de monitorizar su estado de salud serán las clínicas o consultorios de proximidad, que harán un seguimiento dos veces al día.
El resto de ciudadanos ya no gozará de esta atención, aunque siempre podrán hacer consultas por teléfono o video-llamada en las clínicas del barrio o acudir previa reserva de hora a sus médicos correspondientes.
Por otra parte, el tratamiento oral contra COVID-19 se administrará prioritariamente a mayores de cincuenta años.
En cuanto al aislamiento de positivos o de quienes entuvieron con contagiados, han fijado un periodo de siete días para todos, a contar desde las muestras del test, mientras que los familiares vacunados no deberán guardar aislamiento.