Ante la rápida propagación de la variante ómicron, el Gobierno surcoreano ha decidido administrar una segunda dosis de refuerzo a grupos vulnerables, como personas inmunideprimidas e internos en centros de cuidados paliativos u otros cuidados especializados.
Este nuevo programa comenzará a finales de febrero, mientras aumenta la tasa de contagios entre los mayores de sesenta, concretamente del 8% al 11,7% en las últimas tres semanas.
Según las autoridades sanitarias, desde que ómicron predomina en Corea del Sur los casos se han multiplicado por diez hasta superar los 50.000 diarios. Del total, más de 6.000 afectados tiene más de sesenta años, y casi 230.000 personas reciben tratamiento domiciliario.
Sin embargo, la tasa de ocupación hospitalaria en unidades de cuidado intensivo ronda el 20%, pues la variante ómicron es más contagiosa pero menos letal.