La percepción económica de las empresas surcoreanas, sobre todo del sector no manufacturero, ha empeorado por la propagación de la variante ómicron, la inestabilidad en la red de suministros y la subida de los costes primarios. En cambio, en el sector manufacturero se observa una sutil mejora gracias al aumento de la demanda de chips.
Este análisis deriva del estudio sobre índice BSI del Banco de Corea, basado en encuestras periódicas a las empresas nacionales, sobre su percepción de la coyuntura actual y futura de la economía nacional. En esta ocasión el índice BSI marco 85 puntos, una unidad menos que el registro de enero. Eso implica que hay más empresas que ven con pesimismo la situación económica, pues el índice no llega a cien puntos, cifra a partir de la cual se considera que existe una percepción positiva.
Sin embargo y pese al empeoramiento general, el sentimiento de las empresas manufactureras contrasta con las del sector servicios, que registraron un unto y dos puntos menos respecto a sus índices BSI del mes anterior.