El viernes 25 Corea del Sur reportó 165.890 nuevos casos de COVID-19, mientras que el número de pacientes graves se eleva a 655 personas.
Ante el continuo aumento de contagios y la consiguiente fatiga del personal sanitario, a partir del 1 de marzo el Gobierno suprimirá el autoaislamiento obligatorio de siete días en familiares de los positivos.
Con este cambio, aquellos que convivan con un positivo no tendrán que guardar aislamiento y podrán hacer su vida cotidiana, al margen de la vacunación.
Así, a partir de ahora solo recomiendan una prueba PCR cuatro días después diagnosticar positivo a un familiar, y otro test rápido de antígenos al séptimo día.
No obstante, las escuelas serán la excepción y hasta el 13 de marzo los alumnos no vacunados con un familiar positivo no podrán ir a clase.
En cuanto a la variante ómicron, el primer ministro Kim Boo Kyum explicó que se prevé que la propagación tocará techo a mediados de marzo, pero hasta entonces los contagios podrían llegar a 250 mil diarios.
Como medida de prevención, ampliarán de 4 a 19 los centros de urgencias para pacientes de COVID-19, y también crearán una línea directa para facilitar la hospitalización de mujeres embarazadas o de niños con síntomas graves de coronavirus.