En mitad de un fuerte repunte de contagios por la rápida propagación de la variante ómicron, el miércoles 2 de marzo comenzó el semestre académico en todas las escuelas de Corea, que mayormente imparten clases presenciales. Como excepción figuran los centros ubicados en zonas con elevadas tasas de contagio, a los que las autoridades educativas otorgaron flexibilidad para definir bajo su criterio el horario escolar, el volumen de alumnos por aula o si cambiar las clases presenciales por el sistema online.
Todos los colegios disponen de esa autonomía, considerando la evolución de la pandemia y ante el riesgo de aumento de contagios entre los menores con el regreso a las aulas. El objetivo de esas medidas requiere mantener en menos de un 3% la tasa de contagios entre alumnos y solo se permite suspender en un 15% las clases presenciales.
Actualmente, el porcentaje de positivos en pruebas PCR del país se sitúa en un 40% por primera vez desde que brotó la pandemia, dato que indica que cuatro de cada diez personas que pasan dicho test dan positivo.