Los contagios en Corea del Sur muestran una tendencia a la baja desde hace cuatro días, y el lunes 21 el país reportó 209.169 nuevos casos, 130.000 menos que el domingo.
Las autoridades estiman que la propagación de la variante ómicron comienza a remitir tras llegar al máximo, aunque hay 1.130 pacientes graves, 97 más que el día anterior, fecha en la que fallecieron 329 personas. Pese a todo, la mortandad por COVID-19 se sitúa en el 0,13%, apenas una cuarta parte de la registrada en Estados Unidos, Reino Unido o Francia, países que vivieron su peor periodo antes que Corea.
A partir de esta semana el Gobierno distribuirár Lagevrio, el tratamiento oral de Merck, para unos 100.000 pacientes y en abril suministrará Paxlovid, de Pfizer, para 95.000 personas.