En 2020, primer año de pandemia, la deuda entre los asalariados creció más de un 10% a nivel interanual, registrando el mayor incremento de la historia. En especial aumentaron los créditos entre los veinteañeros.
A finales de diciembre de 2020, los préstamos solicitados por asalariados alcanzaron un promedio de 48,6 millones de wones, unos 4,5 millones de wones más que el año anterior, registrando un incremento interanual del 10,3%, el primero de dos dígitos en la historia de Corea.
Por tipos de préstamo, los más frecuentes fueron los créditos, seguidos de los de garantía hipotecaria no para comprar viviendas.
La Oficina Nacional de Estadística atribuye el endeudamiento de los asalariados a las dificultades derivadas de la pandemia, y también a la fiebre inversora en un contexto que llevó al tipo de interés a un mínimo histórico, que llevó a los particulares a obtener créditos para invertir en la Bolsa.