El Aeropuerto Internacional de Incheon retoma su operativa habitual, a medida que el Gobierno ha optado por relajar las medidas de seguridad.
El viernes 1 de abril, el aeropuerto desmontó los centros de información sobre COVID-19 y las zonas de espera habilitadas para los viajeros que lleguen del exterior.
Además, a partir del viernes, aquellos que vengan del extranjero ya pueden utilizar el transporte público, y también omitir el aislamiento obligatorio si han completado la vacunación, al margen del país de origen.
No obstante, los vuelos internacionales aún no han recuperado la frecuencia de antes de la pandemia, factor que dificulta satisfacer la creciente demanda de viajes al extranjero.