Aunque los indicadores de la pandemia se mantienen estables, el Gobierno considera prematuro relajar el control sanitario.
Las autoridades anunciaron el miércoles 13 que adaptarán el sistema de atención médica a la estrategia de vuelta a la normalidad, al tiempo de administrar una segunda dosis de refuerzo (cuarta dosis) a la población de edad avanzada.
Entre la última semana de marzo y la primera de abril, el promedio diario de contagios bajó un 20,5% y el total de muertes un 6,4%, mientras que la tasa de ocupación de unidades de cuidado intensivo cayó al 65%. Sin embargo, advirtieron de la presencia de "ómicron furtiva" y de una nueva variante denominada XL.
En cuanto al plan de administrar una cuarta dosis a personas de edad avanzada, alegan que el porcentaje de mayores de 60 entre los positivos superó el 20%, elevando también la cifra de muertos entre la población en dicha franja de edad. La segunda dosis de refuerzo empezó a administrarse en Corea del Sur el pasado febrero entre inmunodeprimidos e internos y personal de asilos y centros de cuidados especializados.