Debido a la carestía en los combustibles y otros productos o servicios relacionados con los automóviles, es cada vez más alto el coste medio de tener un coche.
Según los datos de KOSIS −el portal de estadísticas nacionales−, el índice de precios al consumidor ascendió un 5,4% respecto al mismo mes de 2021, al marcar 107,56 puntos. De las 12 categorías principales que se toman en cuenta para los análisis, subieron más los precios de transporte al alcanzar un incremento de 14,5%. En particular, es notorio el encarecimiento de los artículos y servicios relacionados con equipos de transporte personal, los cuales subieron un 25,2%. Este aumento es el más pronunciado en 13 años y 10 meses, después del 27,6% registrado en julio de 2008.
La carestía se observa en todos los productos y servicios, además de los combustibles, como en el precio de los neumáticos, de los aparcamientos y peajes, de los servicios de lavado y de conductor de reemplazo.
En el caso de los combustibles, tanto la gasolina como el diésel y el gas LPG para coches subieron de precio por la invasión rusa de Ucrania. Puntualmente, la gasolina subió 27%, el diésel 45,8% y el gas LPG 26%.