El 20% de la población surcoreana con menos ingresos, o el primer quintil (Q1) de la pirámide, destinó más del 40% de sus ingresos en alimentos o en comer fuera el primer trimestre de 2022. 

Según datos del martes 7 entre enero y marzo el quintil inferior gastó 357.745 wones al mes de un promedio de 847.039 wones, es decir, un 42,2%. En concreto, destinaron 251.783 wones a comprar alimentos y bebidas no alcohólicas, y 105.971 wones a comer fuera de casa. 

Los hogares en esa franja de ingresos gastaron durante el primer trimestre del año casi la mitad de sus ganancias en comida, más del triple de los gastos en comida y restaurantes del último quintil (Q5), que incluye al 20% de la población con más ingresos. 

Los datos muestran el débil poder adquisitivo de las clases trabajadoras con menos ingresos ante la subida generalizada de los precios, sobre todo de la cesta básica familiar. Durante el primer trimestre del año, el IPC de alimentos y bebidas no alcohólicas registró 109,32 puntos, un 4,1% más que hace un año. 

En la coyuntura actual, la inflación despunta como problema grave, pues aumenta a mayor velocidad en el segundo trimestre. En mayo, el índice de precios al consumidor registró una subida interanual del 5,4%, la mayor en trece años y nueve meses, mientras que el precio de los restaurantes aumentó un 7,4%, el mayor incremento en 24 años y dos meses.