La economía surcoreana apenas creció un 0,6% durante el primer trimestre de 2022 respecto al año anterior, por la propagación de la variante ómicron, las complicaciones en la red de suministros y la guerra en Ucrania.

Dicho nivel es 0,1 punto por debajo de la previsión provisional de abril, aunque supone una caída de 0,7 puntos respecto al 1,3% registrado entre octubre y diciembre de 2021. 

Como principal factor de estancamiento destaca la disminución del consumo privado, sobre todo de bienes semi-duraderos como prendas de vestir, y duraderos como muebles y equipos de comunicación, aunque también disminuyeron las inversiones en construcción, equipamiento y maquinaria.

En este contexto marcado por un menor nivel de consumo y de inversiones, las exportaciones aumentaron un 3,6%, en particular en el sector de chips y productos químicos, mientras que las importaciones perdieron un 0,6%.

En general, los sectores que menos crecieron fueron construcción y servicios, frente al manufacturero y al de suministros como electricidad, gas y agua, que respectivamente aumentaron un 3,3% y un 2,7%.