La huelga de camioneros sigue por segundo día y los sindicalistas de la Alianza de Transportistas de Carga han bloqueado el acceso de vehículos de carga a los puertos y las bases de contenedores del país.
Principalmente, reivindican que la "tarifa mínima de seguridad", implantada temporalmente para garantizar un ingreso mínimo a los camioneros, se mantenga y amplíe a otros vehículos, pues finaliza el 31 de diciembre. También alegan que aunque los precios del combustible se han disparado, el salario de los camioneros sigue igual y compromete su supervivencia.
El paro complica la distribución logística de bienes a nivel nacional. Por ejemplo, la Asociación de Cemento de Corea explicó que, solo el primer día de huelga, el martes 7, los envíos de ese material desde las fábrica bajaron hasta el 10% del volumen habitual; impacto que también sufrió el sector siderúrgico, donde las entregas de unas 75.000 toneladas de bienes de acero sufrieron demoras.
Sin embargo, el Ejecutivo afirma que, salvo los casos mencionados, no hay grandes pérdidas pues al convocar la huelga con antelación, gran parte de los envíos de mercancías se hicieron de antemano.